Evangelio del día 1 de Mayo de 2025.

Juan 3, 31-36

El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. De lo que ha visto y ha oído da testimonio, y nadie acepta su testimonio. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz.

El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y todo lo ha puesto en su mano. El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

Hoy nos fijamos en las frases:

“El que Dios envió habla las palabras de Dios, porque no da el Espíritu con medida.”

¿Qué nos plantea este evangelio a nosotros los cristianos?

Parece claro que en primer lugar nos plantea la cuestión de creer  o no creer.

Nos habla del que viene de lo alto que está por encima de todos los profetas anteriores, pues al principio Dios nos hablaba por medio de hombres, pero ahora nos habla por medio de su Hijo Jesús

Y Jesús da testimonio del Padre certificando que Dios es veraz. Nos dice que el que envió habla la palabra de Dios.  De ahí que la primera cuestión sea creer o no creer.

La segunda cuestión es que Dios nos envía su Espíritu sin medida. Su amor a los hombres hace que podamos vivir de igual forma que él entregándonos a los demás sin medida. Dios nos da todo en sobreabundancia, su amor y  misericordia no tienen límites.

La tercera cuestión es vivir realmente como cristianos, para tener la vida eterna. No basta con decir soy cristiano; seguir a Jesús es comprometerse con su Palabra, sus enseñanzas y su manera de hacer las cosas.

Una cuarta cuestión que podemos ver es que se puede ver claramente La Trinidad, pues habla del Padre que ama al Hijo y del envió del Espíritu.

Hoy, podemos preguntarnos:

¿Cómo está creencia en Jesús?

¿Entiendo que el amor de Dios llego hasta el extremo enviándonos a su Hijo para salvarnos?

¿Vemos claramente la identidad y unión de las tres personas de la Santísima Trinidad?

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.