Evangelio del día 11 de Junio de 2025.

Mateo 5, 17-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud.

En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley.

El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos.

Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Hoy nos fijamos en la frase:

”no he venido a abolir, sino a dar plenitud”

San Mateo en este evangelio, quiere que los primeros cristianos y nosotros hoy, comprendamos bien las palabras de Jesús en relación al cumplimiento y a seguir su Palabra.

Los primeros cristianos, como nos puede ocurrir a nosotros, se encontraban divididos en relación al cumplimiento de la ley y el seguimiento de Jesús. Esta situación ya la conocía bien Jesús, pues como sabemos le acusaban de no cumplir la ley y lo que habían dicho los Profetas.

San Mateo viene a aclararnos la situación al poner lo que dijo Jesús respecto a esta controversia: ”no he venido a abolir, sino a dar plenitud”. Esta frase deja bien claro que Jesús quiere que se cumpla la ley, pero le da un nuevo sentido. La plenitud del cumplimiento está en el nuevo y principal mandamiento, el amor. “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.

Para comunicar el amor de Dios y dar cumplimiento a la ley, el mejor testimonio es vivir la fe con alegría, llenarla de esperanza y practicar la caridad. Así los cristianos daremos plenitud al cumplimiento de la ley, que ya advierte Jesús, que ha de cumplirse hasta la última letra o tilde y al seguimiento del amor que nos ha entregado y dejado como misión principal para entregar a los demás.

Jesús lo que quiere es que pongamos el corazón en el cumplimiento de la ley.

Señor, queremos ser fieles al cumplimiento de la ley  basada en la belleza del amor del Evangelio.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.