Evangelio del día 13 de Noviembre de 2025.

Lucas 17, 20-25

En aquel tiempo, preguntaron los fariseos a Jesús: «¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?». Él les contestó: «El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros». Dijo a sus discípulos: «Vendrán días en que desearéis ver un solo día del Hijo del hombre, y no lo veréis.

Entonces se os dirá: “Está aquí” o “Está allí”; no vayáis ni corráis detrás, pues como el fulgor del relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su día. Pero primero es necesario que padezca mucho y sea reprobado por esta generación.

Hoy nos fijamos en la frase:

            “el reino de Dios está en medio de vosotros”

¿Cómo percibimos nosotros el Reino de Dios?

¿Esperamos que sea de una forma espectacular o de una manera sencilla?

Jesús nos dice que ya está en medio de nosotros. Y podemos percibirlo dentro de nosotros, cuando hacemos la voluntad de Dios. Y hacer la voluntad de Dios requiere sencillez, nada de acciones espectaculares, sino obrar con sencillez y humildad en el día a día en nuestra vida, en nuestra actividad cotidiana, familiar, de trabajo, de ocio, de oración, de comunidad, de vida social, de la atención al hermano necesitado. En nosotros se hace presente el Reino de Dios en la escucha de su Palabra, en recibir a Jesús en la Eucaristía, en transmitir a los demás el amor y la esperanza.

¿Y cómo está presente hoy Jesús?

Jesús está presente a través de su Espíritu.

Cuando obramos con la verdad, cuando hacemos el bien, cuando nos entregamos con humildad al servicio de la Iglesia y de la caridad, lo hacemos en nombre y con la ayuda del Señor. Sabemos que sin su ayuda nosotros no somos nada, pero ayudados por el Espíritu Santo podemos hacer presente el Reino de Dios que no se acaba nunca.

El Reino de Dios tiene que crecer en nosotros como una pequeña semilla, abriendo nuestro corazón, orando en silencio, escuchando la Palabra, poniéndonos al servicio de lo pequeño, de lo humilde, de las necesidades y abriéndonos totalmente a lo que el Espíritu del Señor quiera de nosotros.

Tu Reino Señor está en medio de nosotros, queremos descubrir cada día, cada momento esa presencia.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.