Evangelio del día 15 de Junio de 2025.

Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.

Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».

Hoy nos fijamos en la frase:

”Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará.”

Estas palabras de Jesús, son una forma de presentarnos las Santísima Trinidad.

Los cristianos nos diferenciamos de otras religiones precisamente en este Dios trinitario. Creemos en un Dios Padre creador, amoroso y misericordioso.

 El Padre es un Dios cercano, no se ha quedado en el cielo dirigiendo o viendo lo que hacemos sin más, sino que envía a su Hijo hecho carne como nosotros, para enseñarnos su proyecto de amor y salvarnos. Y una vez cumplida la misión del Hijo, nos promete y envía el Espíritu Santo, para que ese proyecto de amor lo comprendamos y lo apliquemos y extendamos con toda la fuerza que nos da al mundo para que conozcan las tres personas de la Santísima Trinidad.

Este Dios Trinidad, tiene que reflejarse en nuestra vida, procurando la unidad y el entendimiento entre todos los hombres.

Este Dios Trinidad, tenemos que mostrarlo con el corazón abierto al amor  y fraternidad con todos. Sabemos que es un Dios misericordioso y si acudimos a él arrepentidos nos perdona siempre.

Este Dios Trinidad, es el origen de todas las cosas y nos hizo semejantes a Él. Es un Dios todo generosidad, siendo capaz de hacerse hombre como nosotros.

Es un Dios que nos da libertad, que derrama todo su Espíritu de amor en nuestros corazones para que seamos capaces de conducir nuestras vidas en el seguimiento de la Verdad.

Dios Padre, queremos recibir las enseñanzas de tu Hijo por medio del Espíritu, para ser testigos fieles de tu Reino.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.