Evangelio del día 3 de Octubre de 2025.

Lucas 10, 13-16

¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Pues si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de sayal y sentados en la ceniza. Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿te vas a encumbrar hasta el cielo? ¡Te precipitarás en el infierno! Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; quien a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado».

 Hoy nos fijamos en la frase:

            “Quien a vosotros escucha, a mí me escucha,…”

Jesús hoy habla con dureza y se lamenta de quien no ha querido escucharle y convertirse e incluso advierte a quien cree que ya se ha ganado el cielo.

Jesús nos invita constantemente a la conversión. A una conversión interna, una conversión de corazón, un cambio en nuestra forma de vivir y de actuar.

En esta sociedad descristianizada, donde además reina la indiferencia, el Señor nos pide ser más discípulos, más apóstoles del Evangelio; seguirle con más fuerza.

Por eso la Palabra de Dios, tiene que cambiarnos a nosotros primero y así poderla llevar a los demás. Así seguros de que Él está con nosotros, podremos llevar a los hermanos la verdad del evangelio, ser los servidores caritativos en sus necesidades y los portadores de la esperanza en la vida eterna.

Jesús nos pide que seamos testigos y portadores fieles de la Buena Noticia.

Señor, hoy queremos pedirte ayuda en nuestra conversión, en nuestra entrega para que el mundo te conozca, en el servicio a la Iglesia y a los más necesitados.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.