23 de Junio de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. ”¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?”

Evangelio del día 23 de Junio de 2025.

Mateo 7,1-5

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque seréis juzgados como juzguéis vosotros, y la medida que uséis, la usarán con vosotros.

¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?

¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Déjame que te saque la mota del ojo”, teniendo una viga en el tuyo? Hipócrita; sácate primero la viga del ojo; entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano».

Hoy nos fijamos en la frase:

”¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo?”

En este relato evangélico, Jesús sigue enseñando a los discípulos cómo actuar con los hermanos de una forma fraternal y correcta.

¿Qué es lo que nos pide en concreto y nos manda?

Nos manda no juzgar a los demás, y no es una sugerencia, no, es un mandato. Lo dice bien claro, si juzgamos, a nosotros nos juzgaran con la misma medida que hayamos utilizado con los demás. Por eso lo que nos pide es que ayudemos al hermano a salir de su error, su falta, su imperfección, su debilidad.

Y esto debemos hacerlo sabiendo que nuestros errores, faltas, debilidades e imperfecciones pueden ser más graves y más grandes que las de los demás.

Por lo tanto tenemos que hacerlo con mucha humildad y caridad y mirándonos primero a nosotros mismos. Para ver bien, nuestro corazón tiene que estar bien limpio; no podemos ayudar al hermano si nuestro corazón no está equivocado en la percepción de las faltas y hace las mismas cosas o peores.

Por eso el mandato de Jesús es no juzgar, porque seguramente conocemos los hechos pero no conocemos los motivos que conducen a cada persona a una determinada actuación o actitud.

El Señor si puede juzgarnos, porque conoce nuestro interior y su justicia es verdadera.

Señor, no permitas que caigamos en la tentación de ver y juzgar los defectos de los hermanos. Concédenos la gracia de reconocer nuestras faltas y de actuar luego con misericordia, delicadeza, prudencia y caridad con los hermanos.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

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