Evangelio del día 23 de Octubre de 2025.

Lucas 12, 49-53

En aquel tiempo, dijo Jesús: He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.

Desde ahora estarán divididos cinco en una casa: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra su nuera y la nuera contra la suegra».

Hoy nos fijamos en la frase:

            “He venido a prender fuego a la tierra”

Al leer este pasaje evangélico, podemos quedarnos sorprendidos y pensar que todo lo que Jesús dice está lleno de tristeza, de conflicto, de contradicción y dramatismo.

Pero también podemos verlo desde un punto de vista más positivo.

¿Qué fuego trae a la tierra Jesús?

El fuego que trae es el del Espíritu. El de una vida nueva. El del amor y la misericordia de Dios Padre. Y esto podemos verlo claramente en la siguiente frase, en el deseo que tiene Jesús “¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo!”. Jesús está deseando que el amor de Dios se extienda por toda la tierra.

Ese mismo fuego abrasador de amor es que anuncia con angustia que ha de sufrir Él “Con un bautismo tengo que ser bautizado”. Nos anuncia su pasión y muerte.

El fuego de la paz y el fuego de la división. Una contradicción, pues Jesús es el príncipe de la paz.

 ¿Entonces cómo puede traer paz y división?

La fe en Jesús nos trae la lucha contra la injusticia, contra la mentira, contra la opresión, contra el mal y estas actitudes entran en conflicto con la justicia, la verdad, la comprensión, la misericordia, el perdón y el bien. Por eso la paz que Él trae: el amor de Dios, la misericordia, la entrega y el servicio a los demás entra en conflicto y división. Por eso sus enseñanzas y seguimiento provocaran división entre la gente e incluso en las familias.

Señor, aunque nos resulte difícil comprender tus palabras y enseñanzas, queremos ser fuego que ama, bautismo que anuncia tu Pasión y nos compromete a seguirte, y paz que trae verdadera vida y amor.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.