Evangelio del día 26 de Agosto de 2025.

Mateo 23, 23-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque pagan el diezmo de la menta, del anís y del comino, pero descuidan lo más importante de la ley, que son la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que tenían que practicar, sin descuidar aquello. ¡Guías ciegos, que cuelan el mosquito, pero se tragan el camello!

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios con su rapacidad y codicia! ¡Fariseo ciego!, limpia primero por dentro el vaso y así quedará también limpio por fuera”.

Hoy nos fijamos en la frase:

            “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas,…”

Jesús sigue utilizando palabras duras, y denunciando la hipocresía de los escribas y fariseos. Estas palabras han sido y son de plena actualidad en todo momento.

Somos meticulosos, con las cosas pequeñas, cumplimientos de normas y costumbres, ritos, oraciones, ayunos… y nos olvidamos o relativizamos los fundamental, el amor, la justicia, el perdón, la misericordia, la compasión… la limpieza de corazón.

Nos esforzamos en cumplir y practicar lo pequeño, lo que cuesta poco, lo que se práctica por costumbre y dejamos lo importante en lugar secundario. Jesús lo expresa claramente en las frases: “cuelan el mosquito, pero se tragan el camello” “limpian por fuera los vasos y los platos, mientras que por dentro siguen sucios”.

¡Ay de nosotros! Si no somos capaces de abrir los ojos, de dejar de ser ciegos, para ver dónde está la verdad de seguir a Jesús, de amar a los hermanos, de poner todas nuestras fuerzas, con la ayuda de Dios, en abrir el corazón e intentar por lo menos cumplir primero, con lo primero que es el mandamiento que resume todos los demás, amar, amar sin medida a Dios y al prójimo y luego cumplir con todas las demás observancias del cristiano.

Señor, purifica nuestro interior, para que externamente lo que vean en nosotros los cristianos sea tu amor, misericordia, perdón, compasión y justicia; para que brille la verdad siempre por encima de la hipocresía, la comodidad y las manifestaciones externas y superficiales.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.