28 de Octubre de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. “salía de él una fuerza que los curaba a todos”

Evangelio del día 28 de Octubre de 2025.

Lucas 6, 12-19

En aquellos días, Jesús salió al monte a orar y pasó la noche orando a Dios.

Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió de entre ellos a doce, a los que también nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Simón, llamado el Zelote; Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.

Después de bajar con ellos, se paró en una llanura con un grupo grande de discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.

Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Hoy nos fijamos en la frase:

            “salía de él una fuerza que los curaba a todos”

Hoy Jesús nos pone delante de nuestros ojos y de nuestros corazones tres acciones que fundamentan la vida cristiana y de la Iglesia: oración, elección y misión.

¿Entendemos cómo actúa Jesús?

Primero se retira a orar, a dialogar con el Padre, antes de tomar decisiones.

Eso mismo nos pide a nosotros, ponernos en intimidad y dialogo con Dios, antes de ponernos en camino, antes de tomar decisiones.

La oración hemos de comprender claramente que no es un mero recitar sino una comunión espiritual que nos ayuda a discernir. Si Jesús pasó toda una noche orando antes de elegir a los apóstoles, nosotros deberíamos dedicarle mucho más tiempo ante decisiones importantes.

En segundo lugar, Jesús toma la decisión y elige a los doce. Y los elige entre gente sencilla, no elige a los más ricos, ni los más listos, ni los más sabios, ni los más influyentes, ni los que más destacan, ni los más carismáticos o atrevidos. Elige a personas normales en su vida y su profesión. Personas como cualquiera de nosotros, a los que como a nosotros confía una misión: constituir, divulgar y enriquecer una comunidad misionera, evangelizadora, que anuncia una nueva vida, una nueva esperanza, una nueva felicidad, la Iglesia.

Y para que esto se haga realidad, en tercer lugar lo que hace es enviarlos y enviarnos hoy a nosotros a cumplir esa misión de divulgar el evangelio, de llevar la Palabra de Dios por el mundo, de salir a curar las heridas del mundo.

Señor, nos ponemos en oración y te pedimos que con la ayuda de tu Espíritu, seamos capaces de salir con tu fuerza para ayudar y sanar las necesidades de la sociedad que nos toca vivir.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

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