30 de Julio de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. “El reino de los cielos…”

Evangelio del día 30 de Julio de 2025.

Mateo 13, 44-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: «El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.

El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor se va a vender todo lo que tiene y la compra»

Hoy nos fijamos en la frase:

“El reino de los cielos…”

Dos parábolas cortas pero llenas de una enseñanza extraordinaria.

Tengamos en cuenta, que Jesús lo que quiere es que hallemos, encontremos, busquemos el Reino de Dios. Como en otras parábolas hace comparaciones con cosa cotidianas “El reino de los cielos se parece… a un tesoro escondido, a una perla de gran valor”.

Nos habla de encontrar y de buscar.

El tesoro escondido es Jesús, es conocer a Dios.

Esconderlo, es aceptarlo en nuestra vida como lo más importante, llevarlo siempre en el corazón. Es el tesoro que nos llenará la vida de alegría,

Vender todo lo que tiene, es poner toda nuestra vida a disposición del Reino. Olvidarnos de los tesoros mundanos, que son pura apariencia y momentáneos.

Comprar el campo, no significa apropiarnos para nosotros solamente el tesoro, sino compartirlo, servirle, anunciarle, llevar esa alegría, esa gracia que Dios ha tenido con nosotros al encontramos con Él a los demás.

La perla, no es un encuentro casual. La perla es buscada por el comerciante. Nosotros tenemos que buscar sin descanso el Reino de Dios. Nuestra vida ha de estar siempre dispuesta a la búsqueda, al encuentro que gratuitamente  y a veces de forma inesperada nos brinda el Señor.

Esa búsqueda y ese encuentro tienen que transformar nuestra vida, abriendo nuestro corazón al tesoro del amor de Dios y al servicio del Reino.

Nosotros los adoradores nocturnos, hemos buscado y encontrado con la gracia de Dios, el tesoro escondido en la Hostia Consagrada. Danos la gracia de seguir adorándote y de traer adoradores niños, jóvenes o mayores a nuestras vigilias, para poder continuar esta obra de tu Iglesia.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *