Evangelio del día 5 de Octubre de 2025.

Lucas 17, 5-10

En aquel tiempo los apóstoles le dijeron al Señor: «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.

¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: ‘Enseguida, ven y ponte a la mesa’? ¿No le diréis más bien: ‘Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú’? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer’».

 Hoy nos fijamos en la frase:

            “Si tuvierais fe como un granito de mostaza”

La importancia y el poder de la fe. Hoy es un buen momento para pararnos a pensar como está nuestra fe.

Jesús nos dice que el poder de la fe puede conseguir que seamos capaces de hacer cosas insólitas, inexplicables, y para ello necesitamos que sea tan pequeñita como un grano de mostaza.

Por lo tanto tenemos que pensar que nuestra fe muchas veces debe de ser microscópica. Caemos en la deseperanza, cuando no conseguimos algo, cuando vemos que las cosas parecen no ir bien en la Iglesia, cuando vemos que nos persiguen y parece que el cristianismo se va diluyendo.

Hoy como los primeros Apóstoles tenemos que pedir con fuerza al Señor “Auméntanos la fe”.

¿Cómo conseguirlo?

Poniendo toda la confianza en Dios.

No dudando nunca a pesar de las debilidades y dificultades.

Siendo fieles a la voluntad de Dios.

Siendo testigos suyos.

Viviendo según sus enseñanzas.

Además Jesús, nos dice que tenemos que ser servidores y agradecidos.

Ser siervos de Dios, no significa ser esclavos, sino hijos servidores del Reino, de la Palabra y de la Verdad Revelada.

Señor, hoy te pedimos que aumentes nuestra fe, y que nuestra fidelidad y confianza en Ti nos ayuden a servir a los hermanos para lograr un mundo mejor.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.