9 de Octubre de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. “pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”

Evangelio del día 9 de Octubre de 2025.

Lucas 11, 5-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Suponed que alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche y le dice: “Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle”; y, desde dentro, aquel le responde: “No me molestes; la puerta ya está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos”; os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Pues yo os digo a vosotros: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide un pez, le dará una serpiente en lugar del pez? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden?».

 Hoy nos fijamos en la frase:

            “pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá”

Jesús hoy nos pide que seamos constantes, podríamos decir que incluso pesados, en la oración.

La oración supone siempre una búsqueda constante en acercarnos y unirnos a Dios.

Una oración autentica, bien hecha desde el corazón, no hecha solamente desde los labios, sino bien recitada, pausada, comprendida y escuchada, además de acercarnos a Dios nos acerca a los hermanos, sirve y puede que hasta emocione y fortalezca la fe de quien la hace y quien la escucha.

En la oración encontramos todo lo que representa la frase que hemos escogido: pedir a Dios, dar a los hermanos, buscar fortaleza, hallar fe profunda, llamar con esperanza, abrir el corazón a los demás.

Y como dice la última frase del evangelio -si nosotros con nuestras debilidades somos capaces de hacer el bien- ¿Cómo nuestro Padre nos va a negar el Espíritu Santo, si se lo pedimos de verdad, de corazón y con insistencia?

Señor, hoy queremos ser insistentes en pedirte que nos envíes el Espíritu Santo para que renueve nuestros corazones, y que por tu misericordia y generosidad ablande los corazones de los hombres y traiga la paz a este mundo.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *