24 de Mayo de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. ”Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.”

Evangelio del día 24 de Mayo de 2025.

Juan 15, 18-21

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.

Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os odia.

Recordad lo que os dije: “No es el siervo más que su amo”. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió».

Hoy nos fijamos en la frase:

”Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.”

Jesús, después de decirnos que es lo principal que tenemos que hacer para ser sus discípulos, no quiere ocultarnos la dificultad que tiene el tomar su Cruz.

Nos advierte que seguirle, que entregarnos a transmitir el amor, a llevar su Palabra, a llevar la esperanza, a ejercer la caridad y a fomentar la fe, probablemente nos puede conducir a sufrimientos y a renunciar a muchas cosas de este mundo; puede llevarnos a que nos desprecien, nos ignoren, nos rechacen e incluso nos odien.

 Pensar solamente en la posibilidad que por amar a los demás, podemos ser perseguidos, rechazados y odiados, parece una contradicción.

¿Cómo se pude odiar, ser perseguido o rechazado por amar?

Es lo que Jesús nos advierte para que no nos asombremos y caigamos en el desánimo y flaquee nuestra fe.

Si de verdad somos seguidores y amigos suyos, tenemos que saber que cómo Él fue odiado así nos odiaran; cómo a Él le persiguieron también podemos ser perseguidos. Pero podemos consolarnos, pues también nos dice que si guardamos su Palabra, si somos ejemplo de su vida y transmitimos bien su Evangelio, también podemos conseguir que otros le sigan, guarden su Palabra y sean discípulos suyos.

El mundo nos amaría si fuéramos seguidores de las tendencias mundanas: poder, placer, éxito, dinero…, pero como Él nos ha rescatado de este mundo, ése mundo no puede amarnos. Desde el momento que nos unimos a Cristo, que Cristo nos ama, nos conoce y nosotros le correspondemos, y tratamos de ser sus discípulos, nuestra vida da un cambio radical, siendo el amor la respuesta que Dios espera de nosotros.

Señor, gracias por habernos elegido. Danos fortaleza en las dificultades, incomprensiones, persecuciones, rechazos… y que nuestra Madre María Auxiliadora nos acompañe y ayude siempre para dar testimonio de tu amor.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *