Evangelio del día 16 de Junio de 2025.

Mateo 5, 38-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”. Pero os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también el manto; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas».

Hoy nos fijamos en la frase:

”no hagáis frente al que os agravia”

Mateo en este relato evangélico, nos sigue enseñando como Jesús sigue pidiéndonos que pongamos el amor por encima de todo.

Nos pide que no hagamos frente a la violencia, al odio, a las disputas y discordias. Que no entremos en litigios. Que atendamos a todo lo que  nos pidan. Lo que Jesús quiere es que en estas situaciones seamos generosos en mostrar el amor a los demás.

No quiere decir que seamos tontos, que no nos defendamos y que no hagamos nada. Lo que nos enseña es la manera de evitar esas situaciones y no es otra que el perdón y el amor.

¿Cómo podemos superar estas situaciones y no hacer frente al que nos agravia?

En primer lugar, no contestar al agravio con violencia, que generará el odio y las ganas de venganza.

En segundo lugar, dar más de lo que esperan de nosotros.

En tercer lugar, ser generosos con los que nos requieren algo.

Jesús nos pide que pongamos el amor a los demás por encima de nuestros sentimientos e impulsos humanos de devolver al otro el mal que nos ha hecho, o de llegar a pleitear cuando podemos llegar a un acuerdo, y que seamos generosos con quien necesita, dándole más.

Si actuamos así  haciendo el bien, seguramente conseguiremos confundir y desbordar a quien nos agobia, pleitea o nos pide, ya que estamos mostrando el Rostro del Señor, aquello que el vino a hacer por nosotros, amarnos, salvarnos y conducirnos a su Reino.

Señor, transforma los corazones de los hombres y haz que conozcan el verdadero amor.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.