19 de Junio de 2025. Una frase del Evangelio de cada día. ”Padre nuestro que estás en el cielo”

Evangelio del día 19 de Junio de 2025.

Mateo 6,7-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros orad así:

“Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos han ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal”.

Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, también os perdonará vuestro Padre celestial, pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas».

Hoy nos fijamos en la frase:

”Padre nuestro que estás en el cielo”

Jesús enseñó a los discípulos lo que puede ser la oración más importante para los cristianos.

Llamar a Dios “Padre”, nos tiene que hacer vivir una experiencia definitiva del amor de Dios.

Deberíamos recitarla pausadamente para comprender todo aquello que decimos en ella. Sabemos que rezamos el “Padre nuestro” muchas veces, pero también tenemos que ser conscientes que lo hacemos rutinariamente y no debería ser así.

Al dirigirnos a Dios con el Padre nuestro, establecemos una relación de intimidad con el Señor, una intimidad de hijos, que supone cercanía y confianza. También deberíamos de darnos cuenta que cuando decimos “Padre” nos estamos dirigiendo a un Dios amor, un Dios que es Padre y Madre, y ¿Qué relación cercana a nosotros conocemos que nos haya dado más amor que la de nuestro padre y nuestra madre?

Jesús cuando oraba usaba un término más familiar, “Abba”, que traducido es “papito” “papa”. En este tiempo que vivimos sabemos que son palabras muy utilizadas, sobre todo por los niños, que es un término más cariñoso, de más cercanía y confianza.

¿Qué debamos hacer nosotros cuando nos dirijamos a nuestro Padre?

Está bastante claro,  principalmente sentirnos hijos amados. Confiados en las palabras que le vamos a dirigir, primero reconociendo a Dios como “Abba”, santificando su nombre y esperando que se ha su voluntad y venga su Reino. Segundo continuar con las peticiones: de lo necesario para vivir; de su perdón y que nos dé capacidad para perdonar; de que nos libre de hacer el mal.

Señor, perdónanos porque no nos damos cuenta lo que significa ser hijos tuyos y porque oramos con los labios sin poner el corazón lo suficientemente abierto para que venga a nosotros tu Reino.

 “Abba” tú que conoces todo, hasta lo más profundo de nuestro interior, enséñanos a orar.

Adorado sea el Santísimo Sacramento.

Sea por siempre Bendito y Alabado.                                               FVR.

Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *