Evangelio del día 17 de Julio de 2025.

Mateo 11,28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Hoy nos fijamos en la frase:
“Venid a mí”
Hoy el Señor nos hace una invitación a creer firmemente y a tener esperanza.
Sus palabras han de servirnos a pesar de las dificultades y sufrimientos que puede suponer seguirle, de consuelo y de respuesta a nuestras dudas y debilidades.
Seguramente nos encontramos confundidos, cansados y agobiados porque no encontramos la forma de atraer a los hermanos al evangelio. En nuestro caso como adoradores nocturnos, puede que estemos agobiados, porque no somos capaces o no encontramos la forma de llevar más hermanos a acompañar al Señor en las horas de la noche.
Quizá confiemos más en nuestras fuerzas que en la humildad y mansedumbre del corazón de Jesús, que es el modelo que tenemos que seguir. Por eso debemos poner todas nuestras fuerzas, todo nuestro amor y nuestro corazón en la oración y la adoración. Y para ello, para llevar ligeramente el yugo y encontrar descanso lo que tenemos que hacer es poner más devoción, si cabe, en nuestras vigilias; orando lentamente, saboreando los salmos, himnos y canticos que ofrecemos al Señor presente en la Custodia.
Señor tu nos dices “Venid a mí”. Nosotros queremos ir pero a veces nos atan las cosas y asuntos mundanos, agobiándonos por las prisas, las exigencias diarias y las corrientes mundanas que nos confunden. Por eso hoy queremos ser conscientes de que tu yugo y tu carga es lo único que puede aliviarnos, confortarnos y poner en nuestro corazón la esperanza de ir siempre a descansar en ti.
Gracias Señor por tu presencia en la Eucaristía, en nuestras noches de vigilia. Vamos a tí, confiamos en tí, y salimos aliviados, alegres y llenos de tu Espíritu para anunciarte a los hermanos.
Adorado sea el Santísimo Sacramento.
Sea por siempre Bendito y Alabado. FVR.
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